Formarse es una experiencia intransferible: esto incluye hacernos cargo de su proceso, implicarnos en todos sus aspectos, directos e indirectos; positivos y negativos; individuales y grupales. Cuando integramos un grupo de formación, ponemos en juego nuestros propios contenidos intelectuales y emocionales, y éstos establecen el vínculo con el otro y sus capacidades, dándole forma a la red grupal, que posee rasgos únicos y se va construyendo en un todo dinámico, que amplía gradualmente sus potencialidades en un proceso que fluctúa entre la totalidad y cada uno de sus integrantes.
El motor del trabajo grupal en nivel 1, es el aporte irremplazable de cada uno de sus miembros en plena conciencia de su voluntad de conformar dicho grupo más su motivación individual de construir conocimiento, enriquecido por la interacción con sujetos que, desde su propia perspectiva, comparten el mismo objetivo.
Los invitamos a trabajar en función de este objetivo, mediante un proceso formativo en el taller de Morfología 1.